"No
hay lugar perfecto sin la buena compañía"
Con los ojos cerrados me imagino en aquel lugar donde no me
importaría perderme por la confianza y vitalidad que me transmite, sacando mi
expresión más relajada y carismática, allí donde el tiempo no tiene sentido
porque nada corre, tan sólo mis acelerados latidos impulsados por la excitación.
Mientras tanto voy percibiendo una pequeña presión en mi mano, agradable e inquietante
a la vez, su suave textura hace deslizar mis dedos con suma facilidad para acariciar,
ligeramente voy saliendo de aquel lugar abrumado por esa presencia familiar,
por el rabillo veo su mano apegada a la mía y acto seguido un beso
tranquilizador en mi hoyuelo, levanto la vista y una gran sonrisa me da los
buenos días, sensación tan reconfortarle que me asegura que es ella quien ha creado
ese lugar.