martes, 26 de marzo de 2013

Rica felicidad




"Lo gratuito escasea en las mentes humanas y por ello somos menos felices.
La felicidad no tiene precio."
 
 
 

En la sociedad consumista que vivimos parece que la única diversión que encontramos después de nuestros quehaceres es gastar algo de dinero para distraerse. Una influencia es el poco tiempo que disponemos para el ocio en nuestras jornadas pero también es la gran comodidad que nos supone pagar por algún servicio rápido que nos distraiga y.... ¿realmente nos hace felices? De siempre se ha dicho que las cosas que nos cuestan esfuerzos resultan ser más gratificantes y sin embargo, para la diversión poco esfuerzo se invierte hoy en día, es cómodo pasar un bonito día soleado en un centro comercial, en una terraza tomando algo o apuntarse a un club de fútbol, básquet...cuando hay parques repletos de pistas para jugar vacías y que solo cuesta un balón o unos espacios naturales cerca de las ciudades que son gratuitos con espacio suficiente para practicar actividades diversas.

El sistema capitalista nos dice cómo debemos gastar nuestro tiempo libre con servicios de ocio que nos cuestan dinero y nos hemos olvidado de las miles actividades gratuitas que se pueden hacer y que la mayoría de estas nos enseñan más valores sociales que no las que son de pago.

El hambre agudiza el ingenio, y en tiempos de crisis la población ha vuelto a invertir más esfuerzo y menos dinero en las aficiones, pero todavía es un porcentaje muy bajo a mi parecer. Mientras seguimos quejándonos de la situación económica que sufrimos seguimos invirtiendo el dinero en la felicidad cuando realmente no es necesario. Lo bien que se siente uno cuando ha disfrutado de un día sin haberse gastado lo mas mínimo.

viernes, 15 de marzo de 2013

Feliz desprecio









"La necesidad de despreciar a otra persona para mostrar nuestra felicidad por un logro"
 
  
 
En el mundo competitivo en el que vivimos ahora, donde para muchos es importante triunfar para encajar en este sistema, veo comportamientos que rompen con el respeto entre la sociedad. Fue en el mundo del deporte que me di cuenta, cuando los aficionados, tras ganar su equipo, empezó a ultrajar contra los aficionados del equipo rival para celebrar la victoria sin pensar que gracias al equipo rival consiguieron esa victoria. Pero no tan solo existe en el mundo del deporte, también este desprecio se da en situaciones cuotidianas y no hace falta que sea para celebrar un triunfo, sino para aliviar una frustración al no conseguir lo que se esperaba, como por ejemplo, cuando uno no puede ir algún sitio y piensa en que pase algo malo que estropee ese acontecimiento y que los demás no lo disfruten.
Las victorias son gracias a las derrotas del rival y las derrotas no tienen porque estropear la felicidad ajena. Muestra tu respeto estando agradecido en cualquiera de los dos casos.